El seno mamario es una maravilla, se llena de leche al recibir el estimulo cuando tu bebé esta cerca y necesita alimento. Cambia su perfil nutrimental con las necesidades especificas de tu bebé en cada toma, cambia sus probióticos si esta enfermo, su aquosidad si hace calor o frio, incluso su constitución completa si amamntas a gemelos uno de cada lado.
La lactancia es un trabajo de tiempo completo y aun y a pesar de que pueda ir espectacular, problemas como la mastitis puede presentarse a la vuelta de la esquina si no estamos precavidas. Es por esto que te dejamos 4 consejos básicos para dejar a un lado la preocupación de la mastitis.
Al aire chicas!
El mejor amigo de la mastitis es la humedad, es por esto, que lo mejor que puedes hacer para tus senos es dejarlos lo mas libres posible, sin brasier, pads absorbentes, pads de silicon, pezoneras etc. ¿Sin brasier? ¡Pero tengo que ir a trabajar! Si, pero por mas difícil que sea encontrar un momento del día libre en medio de la maternidad, es importante que en la noche por lo menos dejes que estén libres de contacto directo y justo contra el brasier. Incluso, si puedes dejar que se sequen solas por lo menos 5 minutos después de una toma de lactancia, mejor. ¡Y por supuesto! Olvídate de mojar tus pezones con toallitas de bebe, lavarte constantemente o dejarte pads húmedos por mucho tiempo.
Tu bebé es tu mejor aliado
Uno de los problemas recurrentes en la lactancia, puede ser que la leche se atrape en los ductos del seno. La succión de tu bebe hace que el proceso fluya y con ello, a pesar de ser incomodo o incluso doloroso, lo mejor que puedes hacer es mantener a tu bebe pegado a ti aun más para que su succión libere tus ductos. Sin embargo, si no puedes tener a tu bebe pegado como una sanguijuela todo el día, puedes optar por retirar la leche con un saca leches eléctrico que promoverá el que se mantenga el proceso de lactancia funcionando. Asi que, si en algún momento te sientes muy llena, o sientes alguna sensación extraña, bebé al rescate! (además de notificar a tu doctor claro esta).
Agarre completo
Es importante que durante la lactancia revises que el agarre de tu bebe sea correcto. La lactancia NO debe de doler en ningún momento. Es verdad que la primera bajada de leche puede ser una sensación diferente, en la que puede picar, o arder un poco, pero nunca doler, o doler por tiempo prolongado. Es por esto que una asesora de lactancia te puede ayudar a analizar si tu agarre va por el buen camino. Tu cuerpo y el de tu bebé están diseñados para encontrarse, el color de tu pezón cambiará a oscuro para que tu bebé lo vea mejor, crecerá, y tendrá cambios para que tu lactancia funcioné. Sin embargo, para tener una lactancia exitosa es necesario que tu bebé y tu trabajen juntos para cerciorase que la boca tome completamente el pezón, pues de lo contrario agrietará el pezón y puede llevarte a una mastitis.
Masajes y vibración
Existen muchas maneras de realizar masajes de seno materno, puede ser manual o con la ayuda de un macaneador eléctrico. La leche atrapada en los ductos, muchas veces pueden llevar a crear perlas de leche o experiencias similares. Es por esto que un masajeador, o bien tu propio mano, puede ayudar a deshacer esta congestion. Incluso puedes pedirle a tu pareja que te ayude a masajear y conseguirás un momento relajante a su lado mientras mejoras el flujo de tus senos.
Déjate fluir
Cada experiencia de lactancia es diferente para cada mujer. Ya sea que hayas escogido la lactancia directa de seno materno o ofrecer leche materna a tu bebe con biberón, es importante siempre revisar que los senos no se queden con una gran cantidad de leche por mucho tiempo, pues esto puede contribuir a una mastitis. El cuerpo humano es una maravilla, y este de ira adecuando a la cantidad de leche que tu bebé vaya necesitando, al retirar más leche, el seno aumentará su producción y vice versa. Sin embargo es vital que tus senos no se queden nunca con mas de 1 toma de leche sin ser extraida. Es por esto, que si comienzas a retirar tomas ya sea de nocturnas o diurnas, vayas ayudando a tu cuerpo a disminuir la producción lentamente, de lo contrario, podrías congestionar demasiado tus senos y causar una mastitis. Si te haz saltado por equivocación u olvido alguna toma de tu bebé, ¡tranquila! Recurré a un extractor eléctrico, manual o con tu propia mano, para aliviar cualquier congestion posible.
Recuerda, tu cuerpo sabe lo que hace, confía siempre en él. Nunca dudes en contactar a una asesora de lactancia para apoyarte a tener la mejor lactancia materna posible!
